Era grato llegar a cada casa por la manera como las mamás dieron la bienvenida a los niños y a los “profes”, con ellas hicimos el recorrido a la vivienda, conociendo la huerta, los cultivos de: yuca, aguacate, plátanos, manzanas, moras, granadillas, chirimoyas, naranjas entre otros, observando la variedad de animales como vacas, caballos, marranos, gallinas etc.
Podemos decir que estas familias son felices en el campo donde sus habilidades son adquiridas en el continuo trabajo con la tierra.
Conocer más de cerca la realidad de los campesinos hizo que modificara la concepción que se tenía de ellos, personas con ganas de vivir, de salir adelante, y que a medida de la practica con su entorno inmediato (el campo) logran construir conocimientos que les ayuda a solucionar problemas en su diario vivir es la nueva concepción con la que se llega después de un mes de un hermoso y productivo trabajo.
Doña Maryuri: “el campesino es un ejemplo de vida"
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